lope
"C’est à Lope de Véga que l’espagnol doit sa noblesse et sa pompe" (Discours de M. de Voltaire a sa réception a l’Académie Française, 1746). El español, no sé, pero yo le debo muchas cosas. Lope es verdad. Incluso cuando hace literatura, es verdad. Otros juegan a parecer verdad, pero son sólo literatura. Los modernos no admiran a Lope, y se entiende, porque los modernos tienen un problema con la verdad.
Etiquetas: literatura francesa, lope, poesía española, voltaire
posted by julio martínez mesanza at 24.10.08
9 Comments:
Lo que le va a los modernos es la autenticidad.
Pues yo debo de ser muy antiguo, entonces, porque admiro apasionadamente a Lope.
Mucha razón en tus palabras, Julio, como de costumbre.
Aplaudo la reivindicación de Lope, Julio. Siempre es necesaria y en estos días, incluso, dramática, vista la cantidad industrial de literatura americana (mayormente) que se está escribiendo en España. Se baja muy poco a la bodega.
Pienso que toda buena poesía, por otra parte, debe aspirar a ser verdadera (humana), además de ser real. Lope es un perfecto símbolo de esto.
De acuerdo en todo, salvo en una cosa: en el Lope prosista de Marcia Leonarda esa verdad es sustituida por una impostación poco disimulada.
Salud,
Tlön
Qué bien lo dices, Julio; certero, conceptista, lacónico, real… Porque la verdad siempre es limpia y directa, autosuficiente, sin necesidad de ropajes, afeites o “efectos especiales”. Esto es requisito de la autenticidad, como muy bien apunta “Anónimo” I, que exige legalizarse, acomodarse a un convencional modelo. Aquélla se manifiesta y desvela, aunque se intente ignorar; ésta se justifica, se argumenta, se defiende… aunque sea mentira. Pero, claro, da mucho más juego a los “sofistas”. A ti, sin embargo, te basta decir: “Lope es verdad. Incluso cuando hace literatura, es verdad.”
…Quien lo leyó, “lo sabe”.
Totalmente de acuerdo. En una entrada de mi recién estrenado blog aludo a una de las muchas injusticias de que ha sido objeto Lope de Vega.
¡Por Lope y a vuestra salud!
Vengo con retraso al coro,
pero aun llegando hasta el tope,
levanto esta copa de oro
y brindo por el gran Lope.
Bienvenido ese brindis, Enrique.
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